Oberón o El juramento del rey de los elfos

 

Ópera basada en esa pieza de Shakespeare que no para de representarse por todas partes y a todas horas (nos referimos a A Midsummer Night’s Dream, como ustedes habrán adivinado). Fue el último de los éxitos de su autor, porque al presentarla en Londres, la dirigió con tal entusiasmo que le dio un telele y cayó desplomado en el foso de la orquesta y medianamente muerto. La representación se suspendió y el público se marchó a su casa con muy mal sabor de boca, no por la muerte del músico, sino porque como la función iba ya por el tercer acto, no le devolvieron el dinero de la entrada.