Reseña del libro "Cuando el diablo está aburrido", de Luis A. Bañeres

 


Luis A. Bañeres de La Torre: Cuando el diablo está aburrido, Círculo Rojo, 2011, 218 págs.

 

          Cuando los seres humanos demuestran  ser una especie muy aburrida, los escritores tienen que buscar interés y atractivo en otro tipo de seres. Por eso abundan las novelas de vampiros y de monstruos del espacio. Pero, una vez te ves en esa tesitura, si se hacen las cosas hay que hacerlas bien y no hay ningún personaje literario que sea más apasionante que el mismísimo demonio.

          Satanás es ya un veterano de la ficción, pues viene apareciendo en la literatura desde sus inicios, y se nos presenta aquí de una manera original para crear conflicto, pues sin conflicto no hay novela. Esta que reseño es de gran calidad y el diablo se lleva la mitad del mérito, junto con su autor. Por boca suya nos ofrece el escritor sus opiniones sobre el mundo y lo que contiene, lo que es el propósito central de la literatura: transmitir ideas y jugar con ellas para que enriquezcan nuestro horizonte vital.

          Bañeres, con un candor que le honra, dedica y dirige su libro hacia las buenas personas, quizá sin preguntarse si hay tantas como para que se las tenga en cuenta. Ya desde el prólogo hace lo que muchos otros escritores deberían también hacer: manifestar su propósito al escribir el libro, pues los libros han de servir para algo.

          Como no es labor de la reseña destripar en absoluto el libro (eso se queda para los slogans publicitarios) no entraré en detalles argumentales, sino me que limitaré a describir el estilo (el estilo es el hombre, que dijo  Buffon). Únicamente diré que el tema general del argumento es la venganza, ese recurso magnífico y que, pese a su antigüedad, sigue proporcionando los mejores resultados.

          En cuanto a la prosa, Bañeres amontona acierto sobre acierto. El proceso narrativo se basa siempre en la elección: qué contamos o dejamos de contar, qué recursos empleamos, qué vocabulario, qué dimensiones, qué orden. Esto es lo más difícil de la narrativa y Bañeres domina todas estas técnicas. Su libro se lee con muchísimo agrado y gran facilidad. Pero los que escriben saben que hacer que algo parezca sencillo es lo más arduo de todo. La prosa del autor es moderna, elegante, concisa y acertada. Nada sobra: cualquier parte que elimines de sus descripciones y sus diálogos empeora el hilo narrativo. Esto de que no haya paja, relleno, redundancias es lo más complicado. Muchos autores creen que alambicando su prosa con palabras rimbombantes van a conseguir un mejor resultado. No es así y Bañeres lo sabe. El autor domina a la perfección la técnica narrativa y hace que te entregues a la historia y dejes de juzgar si las frases están bien o mal escritas. Sabe meterte en situación y que disfrutes y sufras con sus personajes como si los conocieras.

          En resumen: un libro deseable donde los haya. Buena literatura sin paliativos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suerte, Luis. Que vendas mucho y ganes mucho dinero. Ya opinaré del libro cuando me regales uno dedicado.😝