La Libertad iluminando al mundo

 




          Seré breve (o no, ya veremos.)

Expondré una lista de razones por las cuales la conocida como «Estatua de la Libertad» debería protegerse especialmente y ser motivo de orgullo para muchos en lugar de demolerse, como piden algunos.

1.- ¡Los Estados Unidos no tienen historia! ¡Ni monumentos, salvo algún dónut gigante sobre algún área de descanso de alguna carretera interestatal perdida en medio de la nada! Privarles de casi el único que poseen sería muy cruel. Y como es una verdad reconocida que absolutamente todos los países del globo aman a los Estados Unidos, es lógico que se les trate con cariño y consideración. En España hay más de 1.100 castillos. Si por arte de birlibirloque uno de ellos desapareciera, no nos daríamos ni cuenta, pero con los monumentos estadounidenses esto no sucede.

2.- La estatua debe seguir ahí para beneficio de los profesores de literatura. Cuando uno de ellos está explicándoles a sus estudiantes las figuras retóricas y le llega el turno a la paradoja, el mejor ejemplo que se puede encontrar es el siguiente: «¿Conocéis la Estatua de la Libertad, queridos alumnos? Sí, claro: sale en casi todas las películas y series americanas. Pues bien: el edificio que hay debajo de ese símbolo de la libertad era una prisión federal, un centro de detención para inmigrantes sin papeles. Eso es una paradoja.» Los estudiantes lo entienden a la primera y ya puedes pasar a otro tema.

3.- Sin este monumento, la realidad centro y sudamericana sería muy diferente. Ya lo dijo Darío en su poema A Roosevelt:

 

... y alumbrando el camino de la fácil conquista

la Libertad levanta su antorcha en Nueva York.

 

          Y que los Estados Unidos haya utilizado simbólicamente la luz de su antorcha para ver cómo mangonear al resto del continente es un hecho histórico que debe respetarse, pues está muy en consonancia con la doctrina de Monroe, que dice: «América para los americanos (también)».

          4.- Otro motivo de permanencia es que la estatua es verde (sorprendentemente). Y las cosas verdes son todas buenas por definición. Verbi gratia: es mejor tener un país verde que uno desértico, pues el verde (hierba, hojas) es necesario para el sostenimiento ecológico del planeta. Se podrían citar otros ejemplos. El verde es el color que simboliza la esperanza, mientras que el amarillo, en la bandera de un barco, puede simbolizar que hay tifus o fiebre amarilla a bordo. Los chistes verdes suelen ser mucho más graciosos que los otros. Si tienes prisa por llegar a algún sitio, es mejor que los semáforos que haya en tu camino estén en verde, antes que en otro color cualquiera. El verde descansa la vista, dicen. Los dólares son verdes y no me negarán ustedes que los dólares son un gran invento, sobre todo si tienes muchos. Podría seguir dando argumentos, pero creo que ya me han entendido ustedes.

          5.- Fue un regalo de Francia a los Estados Unidos para conmemorar la independencia estadounidense y como prueba de simpatía (ya que a los franceses les cae automáticamente simpático todo aquel que le haga la pascua a los ingleses). Pero el caso es que los franceses tienen merecida fama de ser muy agarrados, por lo que un regalo suyo es algo tan improbable y anómalo que merece la pena de ser conservado sólo por este motivo.

          6.- Es una construcción eminentemente simbólica de la que se puede aprender mucho, por más que los símbolos sean algo confusos. Por ejemplo, la corona de la figura tiene siete picos, lo que puede representar a los siete mares, a los siete continentes, a los siete pecados capitales o los siete niños de Écija. Tiene un libro en la mano izquierda y una antorcha con llama olímpica en la derecha, para indicar a qué ideología le gustan más los deportes o la cultura. Aunque podría interpretarse al revés: en la derecha portaría la llama que representaría a las luces y a la Ilustración y lo de la izquierda sería algún libro inmoral. Luego, la figura está de pie y no sentada, lo que puede querer decir que hay que hacer ejercicio y no estar todo el día en el sofá. Al pie del monumento hay cadenas rotas, que pueden ser un símbolo de que se ha superado la esclavitud o que el ayuntamiento de Nueva York no tiene presupuesto para reparar las cosas que se rompen. En fin: son símbolos dudosos, pero muy interesantes.

          7.- La Estatua de la Libertad se propuso para la lista de las siete maravillas del mundo moderno, pero no cualificó: se quedó finalista. Y yo tengo un soft corner, que le dicen, una empatía especial con los segundones que no ganan los concursos a los que se presentan, quizá porque me ha pasado muchas veces en mi vida. Entiendo que esta razón es muy personal, pero yo la pongo para hacer bulto en mi alegato y por si acaso cuela.

          8.- Había apuntado muchas más razones en un papelito, pero me he cambiado de chaqueta antes de salir de casa y no las tengo aquí.


 

 

No hay comentarios: