Carmuncha de pimientos impares

 

          Hacer una carmuncha es bien fácil, pues admite variantes inesperadas.

 

Ingredientes

(Para 4 personas y un perro lulú)

  

 

—7500 gr. de pimientos

 

          —1 cebolla grande

 

          —½ kg. de tomates de esos rojos

 

          —2 claras de huevo

 

          —2 yemas de huevo

 

          —3 dl. de aceite de oliva (¿qué es un dl.?)

 

          —2 dientes de ajo

 

          —salsa de tomate

 

          —más salsa de tomate

 

          —1 cucharada de menta picada con un cuchillo afilado

 

          —150 g. de queso gruyere picado rallado en lonchas

 

          —pimienta  

 

—sal

 

          —entra

 

          —sidol waterlimp

 

 

 Preparación

          Precalienta el horno a 200º. (Esto del precalentado es una tontería. De hecho, es imposible. Una vez que el horno se empieza a calentar, eso ya es el calentado. El precalentado sería calentarlo antes de que se calentase, cosa ardua. Me dicen que en Tuppence, Nebraska, un tipo lo consiguió, pero el hecho no está suficientemente documentado.)

 

          Lava los pimientos y acláralos bien para quitarles todo el jabón. Córtalos en rodajas finas y déjalos secar al sol. Si estás en Islandia y no sale el sol en seis meses, ármate de paciencia.

 

          Escalda los tomates en agua hirviendo, pélalos, quita las semillas y guárdalos para hacer pisto otro día, porque la carmuncha no lleva tomates.

 

          Pela y pica las cebollas y los ajos.

 

          Calienta 1 dl. de aceite e incorpora todos los ingredientes de una vez para ahorrar tiempo. Deja que se hagan como puedan a fuego lento.

 

          Coloca una capa de pimientos en un molde engrasado y cúbrela con lonchas de queso. Haz tres capas. Si es invierno y hace frío, usa más capas.

 

          Mezcla las claras y las yemas de los huevos hasta con seguir huevos enteros y bátelos con el queso rallado, la pimienta y la sal. Viértelos por encima y mete el molde al horno durante 20 minutos. Si a los 20 minutos no está hecho, tenlo allí otros 20 y así sucesivamente hasta alcanzar el color del jubón del Conde-Duque de Olivares en el retrato ecuestre que le pintó Velázquez.

 

          (Creo que en la cantidad de pimientos he puesto un cero de más y en vez de tres cuartos me han salido siete kilos y medio de pimientos. Hay para toda la semana.)