Aprovecha la luz del sol mientras esté ahí

 


La luz solar es un regalo de la naturaleza que debemos aprovechar, siempre y cuando no seamos vampiros jubilados que vivamos de incógnito.

La orientación de la vivienda influye directamente en la factura de electricidad, cosa que saben muy bien los que viven en cuevas, minas abandonadas y refugios subterráneos de esos que se hicieron en los años sesenta para protegerse de las bombas rusas.

Nada hay mejor para tu casa que la iluminación natural, que es sana, higiénica, bella y, sobre todo, barata. Adaptar tu vivienda para aprovechar el sol es una medida acertada que te ayudará a ahorrar energía eléctrica. Además, la luz solar es la más adecuada para el ojo humano. Quien ponga esto en duda puede salir a la calle únicamente de noche y con una linterna. Ya me dirá si no se gasta una pasta en pilas.

Al elegir una vivienda o al distribuir habitaciones deberíamos tener en cuenta la orientación. Las ventanas orientadas al norte no reciben luz directa del sol, salvo que al sol le dé por hacer cosas raras. Las orientadas al sur nos dan luz vigorosa al mediodía, especialmente en verano y sobre todo los días que hace sol. La luz del este proporciona una iluminación natural y suave durante la mañana, lo que es adecuado para aquellos rentistas que se quedan dormidos tranquilamente porque no tienen que ir a trabajar. La luz del oeste llega por la tarde y no hace más que molestar, creando reflejos en el televisor.

Por supuesto, las ventanas son nuestras aliadas para beneficiarnos de la luz solar, por lo que debemos amar a las ventanas, ya que son el camino natural de la luz. Pero podemos en muchos lugares abrir también tragaluces o claraboyas que nos ayuden a iluminar las zonas más oscuras del hogar. De hecho, con un pico y un poco de entusiasmo podemos conseguir mucha más luz para nuestras habitaciones. O bien, si estamos construyendo la casa, podemos prescindir de algunas paredes exteriores. A fin de cuentas, la casa se sostiene en las columnas y con un poco de cuidado para no caer al vacío, podemos iluminar muy adecuadamente nuestra vivienda. Esto no es aconsejable para sonámbulos y personas que se levantan a media noche para ir al baño y van medio adormilados.

Otro recurso más sencillo y muy estético para tener mucha luz es usar abundantes espejos, colocados en techos suelos y demás lugares de incidencia de la luz, para redistribuirla.

Las persianas, por estar en terrazas, balcones o jardines, deben respetar la normativa marcada por la administración y las comunidades de vecinos, pero si las tenemos siempre abiertas tendremos más luz, por lo que no hace falta que las dichas persianas sean de verdad. Podemos simularlas, pintándolas en las paredes porque, de todas maneras, nunca conviene bajarlas.


 

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